Actividades prácticas para las aulas de infantil

 

Como maestros, escuelas y familia, queremos que nuestros niños y niñas estén bien, pero no siempre sabemos cómo cuidar la salud mental en la infancia.

Y esta no es una inquietud menor, ya que estamos hablando de cómo podemos prevenir los problemas emocionales en la adolescencia y la vida adulta.

Como educadores, no debemos tener miedo a lo que está ocurriendo, sino conectar con nuestros propios recursos para salir adelante.

Sin embargo, esto puede resultar difícil, ya que nosotros mismos no tenemos las herramientas para ofrecer el acceso a los recursos internos de los niños, porque nadie nos los ha enseñado cuando éramos pequeños.

Por eso, en este artículo vamos a ver técnicas para trabajar los 3 elementos clave del bienestar en el aula y cuidar la salud mental en la infancia, a través de:

• La mente, poniendo en práctica la escucha activa de forma sencilla, dentro del aula.
• El cuerpo, con técnicas de relajación para niños de 3 a 6 años.
• Y las emociones, a través de dinámicas que ayuden a los niños y niñas a expresar emociones siendo tan pequeños.

Al finalizar, no solo te llevarás nuevas propuestas de actividades para realizar en el aula, sino que tendrás claro por qué cada una de ellas es importante y de qué manera te ayudará a cuidar la salud mental en la infancia.

 

Actividades para trabajar
la escucha activa en infantil

Trabajar la escucha activa es una de las claves para cuidar la salud mental en la infancia, ya que ayuda a alimentar su necesidad de pertenencia y a mejorar las relaciones, tanto entre pares como con la maestra.
Además, ten en cuenta que en las aulas, con tantos niños y niñas a la vez, se vuelve necesario tener momentos de calma y silencio, que permitan generar un ambiente de calma y serenidad, tan importante para el aprendizaje.
Ahora, tenemos claro que la escucha activa es esencial para cuidar la salud mental en la infancia, pero, ¿cómo se puede trabajar en edades tan tempranas?

Pues bien, en la etapa infantil, las actividades para trabajar la escucha activa deberán ser:

• Rutinarias, porque «el músculo de la atención» se fortalece con la práctica.
• Breves. ¡Menos es más! Empieza con actividades de un minuto, en su versión más simple (debajo te daré ejemplos).
• Sin exigencias. Cada niño y cada niña tienen su propio ritmo: baja tus expectativas.
• Lúdicas. Introduce las actividades para trabajar la escucha activa como “un nuevo juego secreto«, o “una actividad de exploradores de la selva, donde hay que saber escuchar muy bien«.

Ejemplos de actividades para trabajar
la escucha activa en infantil

1. Atención a la campanita. La maestra irá tocando una campanita o triángulo, con sonido suave, mientras los niños y niñas están sentados, poniendo atención, porque en cuanto se haga silencio total deberán levantar la mano.
2. Campanita y movimiento. En este caso, la maestra irá tocando la campanita, y los niños y niñas caminarán por el aula. En cuanto el sonido se detiene, ellos deberán quedarse quietos como estatuas.
3. Sonidos del exterior (versión simple). Los niños y niñas se sentarán en el suelo del aula, en círculo, cerrarán los ojos, y durante 1 minuto pondrán atención a escuchar todos los sonidos que hay fuera. Cuando la maestra toque la campanita, abrirán los ojos, e irán diciendo los sonidos que fueron escuchando.

    

4. Sonidos del interior (versión intermedia). Haremos el mismo ejercicio de escucha activa, con los sonidos que hay dentro del aula: la respiración de los compañeros, el crujir de la madera, el movimiento del papel con el aire… Este ejercicio requerirá aún más atención, porque al estar todos quietos, los sonidos del interior del aula serán más sutiles.

Técnicas de relajación para niños de 3 a 6 años

Resulta increíble que, al día de hoy, la mayoría de programas educativos no contemplen el cuerpo dentro del aprendizaje, cuando en realidad, todo lo que sentimos y pensamos se vive a través del cuerpo.

Es muy difícil que el aprendizaje se procese en un cuerpo cansado, hambriento o sobreestimulado por estímulos externos.

Y, si bien cada vez son más las escuelas que fomentan una alimentación y unos hábitos saludables, aún son muy pocas las que contemplan la serenidad en el cuerpo de los niños como base de su bienestar emocional.

Así que vamos a ver, ahora, qué técnicas de relajación puedes realizar con niños de entre 3 y 6 años para fomentar la calma en el aula, que es también una manera de cuidar la salud mental en la infancia.

Ejemplos de técnicas de relajación para niños de 3 a 6 años

1. La canción de descanso

• Para planificar esta actividad, vamos a elegir nuestra canción de descanso, idealmente con música instrumental, por ejemplo con flauta o piano de fondo. Escoge una canción que a ti misma te lleve a un estado de calma, porque los niños también lo notarán.

• Entonces, una vez en el aula, se apagan las luces y comienza la canción. Durante los 2 o 3 minutos que dure, solo hay dos reglas: no vamos a hablar y no podemos trabajar. Se trata, simplemente, de relajarnos.

• Los niños podrán ponerse en una postura cómoda, apoyarse sobre la mesa… Y no pasa nada, es un momento de descanso.

 

Esta es una técnica de relajación que podrás hacer al final de la clase, o bien antes de empezar, seguida de un juego de escucha activa.

2. Respirar la mano

• Esta actividad es muy sencilla, y consiste simplemente en respirar trazando nuestra mano, con el dedo índice de la mano contraria.
• Cuando subo, dibujando el primer dedo hacia arriba, inhalo, y cuando, haciendo el contorno de la mano, voy con el índice contrario hacia abajo, exhalo. Y así, hasta dibujar la mano completa, y luego pasar a la siguiente.

3. Dibujar la música

• Para hacer esta actividad, vamos a poner una música de fondo tranquila, y daremos a los niños lápices o rotuladores de colores. Durante la canción, ellos dibujarán lo que la música les inspire a crear.
• Esta es una actividad que a los niños pequeños les encanta, les trae al aquí y ahora y les permite dejar su huella en la música.

Como puedes ir viendo, con actividades muy sencillas y breves, que apenas requieren de material, puedes cuidar la salud mental de la infancia, cada día, dentro del aula.

Vamos a ver, ahora, cómo puedes abordar las emociones en estas edades, de 3 a 6 años.

 

 

Cómo trabajar las emociones en infantil

Dar valor a las emociones de los niños y las niñas les ayuda a identificar, reconocer y aprender diferentes maneras para gestionar lo que les pasa, mientras van formando una autoestima sana y fuerte.

Es decir que aquí estamos hablando de algo indispensable para cuidar la salud mental en la infancia y prevenir problemas en la adolescencia y la edad adulta.

Y lo mejor es que es algo que podrás fomentar con una actividad muy sencilla, que podrás repetir cada día.

Así como, cada mañana, desde el aula miramos el tiempo que hace fuera, también podemos dibujar el tiempo que hace dentro de cada niño y de cada niña.

La dinámica es sencilla: les preguntaremos qué tiempo sienten que hace hoy, y ellos lo tendrán que dibujar.

Tras acabar de dibujar, podremos compartir lo que cada uno ha hecho, y explicarlo con palabras.

Esto se puede hacer al comienzo del día, o bien si ha pasado algo en el patio, ha habido una pelea o se han asustado por algo. Es una buena manera de que los niños pequeños expresen las emociones.

 

 

Por qué es tan importante el bienestar emocional en la escuela: beneficios ahora y a largo plazo

Hasta aquí hemos visto algunos ejemplos de actividades y dinámicas para promover el bienestar emocional en la escuela y, así, cuidar la salud mental en la infancia.

Vamos a ver, ahora, los principales beneficios que notaremos, tanto en el aprendizaje académico como en el desarrollo emocional de los niños y las niñas.

Algunos resultados se percibirán rápidamente en las aulas, pero otros no se notarán aún, porque serán una semilla que habremos plantado en el interior de los niños y las niñas, para florecer años más tarde: quizás en primaria, pero especialmente, en la adolescencia y la vida adulta.

1. Beneficios del bienestar emocional en las aulas de infantil

El principal beneficio que veremos al cuidar el bienestar emocional en las aulas es una mayor conexión entre los niños, las niñas y la maestra. Y lo cierto es que, cuanta más conexión exista entre educadores y niños, más fácil es resolver respetuosamente los conflictos.

A través del bienestar emocional estamos cuidando la salud mental de la infancia, que se llevará aprendizajes tan importantes para la vida como:

1. Recursos para gestionar el estrés
2. Sentido de pertenencia
3. Gestión de sus emociones, esencial para prevenir la violencia y el fracaso escolar.

A la vez, dentro del aula veremos que hay:

• Mayor cohesión grupal.
• Mejor comunicación entre los integrantes del grupo.
• Aumento de las muestras afectivas.
• Y un ambiente más relajado y libre.

2. La inteligencia emocional
como pilar del aprendizaje académico

En la etapa infantil, trabajar las emociones nos permite reducir el estrés y mejorar la predisposición de los niños a aprender.

Porque lo cierto es que los niños y niñas solo aprenden cuando están bien en todos los aspectos de su ser.

Si vamos un poco más allá, la educación emocional es la que permitirá desarrollar las competencias emocionales intrapersonales e interpersonales, es decir, la Inteligencia Emocional, importantísima para cuidar la salud mental en la infancia y la adolescencia.

Veámoslo con un ejemplo. Todos hemos vivido la frustración que supone no ganar esa competición que queríamos o no llevarnos un sobresaliente por ese trabajo en el que habíamos dedicado tanto esfuerzo.

Los “fracasos” son parte del camino de cualquier persona, y se pueden vivir de dos maneras: como derrotas, con frustración, resentimiento o culpa, o bien, como aprendizajes, en los que podrá haber ira, decepción, tristeza (parte de la educación emocional implica dar lugar a las diferentes emociones) pero también habrá una actitud de crecimiento y una apertura a seguir aprendiendo, porque el niño o la niña entiende que ha tenido un fracaso, pero que ella no “es” ese fracaso.

3 – Cuidar la salud mental en la infancia para prevenir problemas emocionales en la adolescencia

Como veíamos anteriormente, algunos resultados de cuidar la salud mental en la infancia se verán años más tarde, en la adolescencia y la vida adulta.

Al día de hoy, desafortunadamente, la salud mental y emocional en la adolescencia es alarmante.

Problemáticas como las autolesiones, el estrés, la desmotivación ante la vida, los intentos de suicidio… están mucho más cerca de lo que nos imaginamos. Son cosas que viven muchos adolescentes cada día, en las escuelas que tenemos próximas a casa.

Sin embargo, lo que se ve hoy empezó mucho tiempo antes, en esa semillita que es la etapa infantil.

Por eso, cuando tenemos niños pequeños a cargo, es nuestro deber, desde ahora, cuidar la salud mental, en la infancia, para que su futuro sea el mejor posible.

El momento de ocuparnos y tomar responsabilidad es ahora, para evitar problemas emocionales luego, y para que vivan una adolescencia en la que sepan expresar lo que necesitan.

 

 

Por qué es importante la relación familia-escuela para promover el bienestar en el aula

Para finalizar este artículo, quiero dejarte una reflexión, y es que pienso sinceramente que ya es momento de preguntarnos, con la mano en el corazón, para qué estamos aquí como familia y escuela. Porque la respuesta será lo que tenemos en común.

La familia y la escuela, juntas, crean un abono nutritivo y sano para el futuro de la humanidad.

Así que es hora de volver a esta vocación, a esta causa en común que tenemos familia y colegios.

Nos tenemos que unir para hacerla realidad.

Hace un tiempo leí que “los educadores son aquellas personas capaces de construir puentes, de tomar a los niños de la mano y enseñarles a cruzarlos, y durante el camino dejar que estos se desvanezcan, porque les habremos enseñado a construir sus propios puentes”.

Introducir el bienestar en el aula es justamente eso, es ayudarles a construir sus propios puentes, es cuidar su salud mental desde la infancia, para que ellos puedan cuidar bien de sí mismos durante el resto de su vida.

Pasa a la acción ahora…